Para UGT, "las palabras del ministro del Interior, lejos de ser convincentes, no son más que un intento por justificar una actuación que vulneró de forma considerable los derechos humanos y supuso graves irregularidades en la aplicación de la ley de extranjería".

"Si son ciertas sus declaraciones, según las cuales el Ministerio del Intrior fue ajeno a la forma de actuar, esto denotaría una gran irresponsabilidad y negligencia por su parte. Por otro lado, su selección de países de destino, basada en criterios sociales, ha demostrado ser completamente fallida, dada la situación actual, con medio centenar de inmigrantes encarcelados en Guinea Bissau", dice el comunicado.

Tampoco son válidas para UGT las palabras del ministro en defensa de la administración de sedantes a los africanos. Para el sindicato, la explicación del ministro no a la credibilidad necesaria a los "confusos sucesos", en los que teme que haya una "preocupante tendencia xenófoba en la forma indigna de tratar a los inmigrantes".