Fuentes de este departamento confirmaron hoy a Servimedia la "buena salud" de la campaña fresera 2003, cuyo inicio oficial tuvo lugar el pasado 1 de marzo y en la que trabajarán 60.000 personas, de las que 18.000 serán inmigrants y el resto ciudadanos de la provincia onubense, así como de otras zonas del territorio español.

Según las fuentes consultadas, la presente edición de la campaña "se está desarrollando con total normalidad", ya que "nada más terminar la del año pasado, nos pusimos a trabajar en esta", por lo que el incremento de la previsión "se ha notado".

Asimismo, explicaron que, con el objeto de evitar problemas ante la llegada de este "extraordinario" volumen de trabajadores, se ha incrementado la presenciapolicial en todos los municipios freseros. En concreto, está previsto que se destinen 90 efectivos a desarrollar tareas de vigilancia, identificar a personas que se encuentren en situación irregular y actuar ante los hechos delictivos "que se puedan producir".

Por otra parte, fuentes de las organizaciones agrarias COAG y Asaja y el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fresa de Huelva (Freshuelva), José Manuel Romero, aseguraron hoy a Servimedia que en la recogida de la fresa paticiparán 12.000 inmigrantes con contratos en origen, que vuelven a sus países de procedencia una vez terminada la campaña.

Romero explicó que el alojamiento es un problema que afecta sólo a aquellos trabajadores extranjeros que deciden desplazarse a Huelva "por su cuenta sin tener la documentación en regla", ya que los contratados por las organizaciones agrarias y aquellos que disponen de permiso de residencia en España "disfrutan de los mismos derechos que los empleados españoles".

A este respeto, declaró que cuando no se cumplen las condiciones de alojamiento "al empresario no se le permite realizar contrato alguno", ya que existe una comisión integrada por los sindicatos, la administración y la patronal "que vigila para que no se produzcan problemas en este sentido".

Finalmente, fuentes de las organizaciones agrarias COAG y Asaja explicaron que los contratos en origen se realizan en los países donde viven los inmigrantes, de forma que se acomete un proceso de selección para comprobar la cpacidad de los mismos. Los lugares de procedencia de los trabajadores extranjeros son, principalmente, Polonia, Rumania, Marruecos y el Africa subsahariana.