La inmensa mayoría de las inmigrantes llegan a España con un visado de turista o por reagrupación familiar, aunque las asiáticas y latinoamericanas recurren a menudo a mafias que les cobran entre 400.000 y 600.000 pesetas por el viaje y la garantía de que lograrán un trabajo en España.

El perfil de una mujer inmigrante en España está entre los 24 y los 54 años, que termina empleada en algún trabajo del sector de servicios pese a haber alcanzado un nivel de estudios medios o altos en su país.

Un 86 por ciento de los inmigrantes de origen dominicano son mujeres, frecuentemente con varios hijos pero que entran solas en España. La mayoría de estas inmigrantes proceden de áreas rurales o deprimidas y tienen estudios medios.

Las vías de llegada directa a España son la reagrupación familiar y la contratación mediante contingente de trabajadores extranjeros. Las vías indirectas son el turismo (especialmente a través de Alemania) y la introducción ilegal por redes de tráfico de inmigrantes que coran de media de 500.000 pesetas.INTERCAMBIO

Este servicio ilegal incluye el préstamo de unos 2.000 dólares (250.000 pesetas) para justificar los medios de vida, que exigen frecuentemente por las autoridades fronterizas y que las mujeres deben devolver tras llegar a España.

Las mujeres filipinas, al igual que las dominicanas, trabajan una media de dos o tres años, principalmente en el sector servicios o como prostitutas, hasta que alcanzan la cantidad suficiente para comprar una casa o un terrno en su país, al que regresan. El 65,7 por ciento de los inmigrantes filipinos son mujeres.

Al contrario de las dominicanas y filipinas, que proceden principalmente de áreas rurales, las inmigrantes peruanas que llegan a España proceden mayoritariamente de zonas urbanas y suelen tener estudios medios o altos.

Las mujeres representan el 60 por ciento del total de inmigrantes que vienen de Perú y son precisamente el colectivo peruano y el marroquí los que más inmigrantes han instalado en España. En el caso de las mujeres marroquíes, la mayoría llegan a España mediante visados de turismo y de estudios, en el caso de las solteras, y a través de la reagrupación familiar, las casadas.