Estas fuentes indicaron queno tiene nada de particular el suceso del que hoy informó el Servicio de Vigilancia Marítima de la Guardia Civil, que detuvo en aguas de Ceuta a un barco pesquero español y a sus dos tripulantes cuando ocultaban a cuatro inmigrantes ilegales a los que pretendían introducir en España.

El control policial en las dos fronteras, la marroquí y la española, ha llevado a los 'espaldas mojadas' y a quienes hacen negocio a su costa a agudizar el ingenio, buscando fórmulas para cruzar el Estrecho distintas a laconocida patera.

Los colectivos consultados señalaron que una de ellas consiste en que los barcos contratan a los inmigrantes como supuestos empleados de limpieza y, a cambio de la tarifa estipulada, los dejan en algún puerto español.

También hay adolescentes que emigran, a espaldas de su familia, y que se cuelan debajo de los autobuses que cruzan el Estrecho en los ferris, agazapándose en el espacio reservado a la rueda de repuesto. Otras veces los inmigrantes se cuelan como polizones en los basreros de los barcos.