La organización Human Rights Watch critica al Servicio de Inmigración por aplicar las leyes de forma muy severa. Estoha hecho que los centros de detención reservados a los inmigrantes estén saturados y la mitad de los detenidos hayan pasado a cárceles comunes, donde sufren abusos y conviven con criminales, informó la CNN.

"El SIN está enviando a inmigrantes a cárceles locales donde no deberían estar. Esta práctica viola las normas internacionales y debe parar", según Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW).

Entre los detenidos se encuentran refugiados que buscan asilo político en Estados Undos, inmigrantes indocumentados detenidos en la calle o en el lugar de trabajo e inmigrantes ilegales preparados para ser deportados. En ningún caso sobre estos inmigrantes pesan sentencias judiciales por la comisión de crímenes, denuncia HRW.

Esta organización explicó algunos de los abusos. Así, varios detenidos en el centro correccional de Jackson, Florida, aseguran haber sido encadenados y sometidos a descargas eléctricas. En otras cárceles se niega asistencia médica a los inmigrantes detenidos. Admás, se les prohíbe comunicarse con sus familias.

Muchos de los inmigrantes detenidos sufren, en la práctica, sentencias criminales, ya que sus países de origen no les aceptan, por lo que su encarcelamiento dura años.

Antes de formalizar esta denuncia, Human Rights Watch entrevistó a más de 200 inmigrantes en un total de 14 cárceles de 7 estados norteamericanos.