La misiva, a la que ha tenido acceso Servimedia, está firmada por 28 extranjeros, que fueron arrestados por residir ilegalmente en España y que actualmente están a la espera de ser expulsados en aplicación de la Ley de Extranjería.

Esta versión contradice radicalmente las denuncias que formularon el pasado miércoles Osaru Omoreubee y tros miembros de La Unión de Refugiados Africanos (URF), en su mayoría residentes ilegales, que acusaron a la policía de colocarles "papelinas" de droga para implicarles en el narcotráfico y de quitarles el dinero cuando los detenían.

Las afirmaciones de la URF fueron también desmentidas por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que señaló que los inmigrantes clandestinos reciben en nuestro país "un trato exquisito" mientras esperan ser expulsados.

La versión de los firmantes de la carta envada a la Delegación del Gobierno tampoco concuerda con lo que recientemente expresaron las personas ingresadas en el Centro de Internamiento durante una visita de periodistas. Algunos de ellos, debido a que no se les permitió hablar con los informadores, dijeron "estar peor que en la cárcel", que no había democracia y que se les trataba mal.

"PEQUEÑAS COSITAS"

Los extranjeros firmantes de la carta reconocen que alguna vez pasan en el centro "cositas sin importancia", propiciadas, según su versión, pr el desconocimiento del idioma español, "ya que algunos internos no entienden nada de castellano".

Asimismo, destacan las facilidades que tienen para realizar sus ritos religiosos y resaltan que durante este mes, en que los musulmanes celebran el Ramadán, los funcionarios les entregan fruta y bocadillos antes de ponerse el sol.

Los ilegales concluyen su misiva diciendo: "Confiamos en el régimen democrático español y en que se proceda con todos nosotros lo más correctamente posible".

Los firantes proceden de Marruecos, Nigeria, Chile, Ecuador, Portugal, Líbano y varios países centroafricanos. Todos ellos fueron internados en el centro por estancia ilegal en España.