Bajo el lema "No más muertes en el Estrecho", el próximo dia 23 se celebrará en la localidad almeriense de Agua Dulce una jornada informativa que llevará por título "Patera, un fenómeno de fronteras", y en la que participarán, además de ATIME, representantes de más de 19 asociaciones que ayudan a los inmigrantes marroquíes.

Abdelhamed Beyuki, presidente de ATIME, manifestó, en rueda de prensa, que con la campaña "se trata de garantizar el acceso a la Península de los inmigrantes, a través de los sistemas legalmente previstos".

Asimismo, defendió la necesidad de asesorar jurídicamente a quienes deseen emigrar y de informarles sobre los pasos que deben seguir para qu no se produzcan situaciones de indefensión legal, que les imposibiliten acceder a la documentación necesaria para trabajar en España.

Según el presidente de ATIME, el número exacto de personas que mueren en aguas del Estrecho es una incógnita, aunque precisó que se tiene constancia de que el año pasado al menos fallecieron más de un millar de inmigrantes.

Añadió que los flujos migratorios desde España a Marruecos superan las 30.000 personas al año, de las cuales el 70 por ciento son de nacionaliad marroquí.

En este sentido, Beyuki denunció que las muertes son fruto de las dificultades y obstáculos que los gobiernos de los países desarrollados ponen al legítimo derecho de las personas a la libre circulación.

A juicio de ATIME, el 89% de las personas que cruzan el Estrecho en pateras son jóvenes con edades comprendidas entre 18 y 30 años, que carecen de expectativas laborales en su país. Sólo un 28% de estos inmigrantes son mujeres.

Otra de las denuncias que ATIME quiere resaltar consu campaña es la existencia de mafias de inmigrantes que cobran por cruzar el Estrecho entre 250.000 y 500.000 pesetas, entre los meses de mayo y septiembre, travesías que suelen tardar entre tres y seis horas.

Según datos de la Dirección General de la Policia, en los dos últimos años se han desarticulado alrededor de 200 organizaciones de tráfico ilegal de ciudadanos marroquíes, que embaucan a sus víctimas con promesas de regularizar su situación laboral en España.