De esta forma, el líder socialista confirmó que su Grupo no solicitará la comparecencia extraordinaria de Múgica, como ya han hecho Izquierda Unida, PNV y Eusko Alkartasuna. Si el Defensor del Pueblo atiende estas solicitudes, "nosotros participaremos en el debate", dijo.

Zapatero reiteró su respeto por las decisiones del Defensor del Pueblo como institución del Estado, si bien reiteró que al PSOE "no le ha gustado", por entender que debería ser "lo más celoso poible" en la defensa de los derechos humanos.

En su opinión, la multitud de solicitudes recibidas para recurrir "le deberían haber hecho reflexionar, pero no es mi estilo profundizar en la discrepancia personal y, además, en un antiguo compañero".

CIS

El líder socialista se refirió también a los datos sobre la opinión que los españoles tienen de la inmigración, reflejados en el último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Aunque el Gobierno "se conforme con cualquier csa", incluida esta encuesta, Zapatero reiteró que la visión "sensata, responsable y abierta" que tienen los ciudadanos ante la inmigración le reafirma en la necesidad de suscribir un gran "Acuerdo por la convivencia".

Zapatero juzgó "lógico" que los españoles deseen que los inmigrantes lleguen a España con contrato de trabajo y con su situación regularizada, pero recordó que "la clave" está en los irregulares que ya están en España, sobre los que el sondeo no pregunta.

Lo importante, insistió, esresolver la situación de estos inmigrantes que no tienen papeles, pero que, "si las cosas se hacen bien y rápido, pueden tener trabajo" y, con él, todo lo demás.