González hizo estas declaraciones durante la inauguración del Seminario sobre "Redes de inmigración, organizaciones criminales y acción jurídica y policial para su neutralización", organizado por el Instituto de Estudios de la Dirección General de la Policía.

Según González, para el control de estos fujos ilegales es "indispensable" la actuación en los países de origen y la colaboración estrecha en el ordenamiento de las salidas.

Insistió en que es "esencial" el control de las fronteras comunitarias, evitando que el distinto marco normativo pueda plantear una ventaja diferencial. "La política del control de acceso debe ser rigurosa, así como la detección de los documentos falsos", dijo.

Explicó que se está estableciendo un ordenamiento común en la expedición de los visados y en los convenios e repatriación de los ilegales, y recordó que España tiene firmados en este momento 17 acuerdos de readmisión con los países de origen y 6 de carácter laboral con otros tantos países.

En el año 2002 se repatriaron más de 77.000 personas y se desarticularon 700 redes organizadas, según González, lo que permitió la detención de 2.000 responsables de las mismas.

Por último, González señaló que hay que evitar el desbordamiento de la capacidad de acogida, ya que ese fenómeno produce explotación y margnalidad.

Por su parte, el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, que estuvo presente en el seminario, afirmó que uno de su principales objetivos es la desarticulación de las redes criminales dedicadas al tráfico de seres humanos.