En el transcurso de un encuentro con periodistas parlamentarios, Rodríguez Zapatero quitó importancia a la decisión del Parlamento vasco de recurrir la Ley de Extranjería ante el Tribunal Constitucional.

"El Pacto por la Convivencia trasciende al debate sbre la constitucionalidad de los preceptos de la ley", reiteró el líder socialista, a pesar de admitir que alguno de los artículos es "especialmente sensible" a un análisis constitucional.

Al margen de los recursos que se puedan presentar, Rodríguez Zapatero insistió en que España necesita un gran pacto sobre la política de inmigración, y pidió por ello al Gobierno la sensibilidad necesaria para no utilizar "demagógicamente" los problemas que plantea.

En su opinión, resulta necesario dar un ejempo de integración y demostrar que la inmigración se puede contemplar "como un valor, y no como un problema".

"Eso se consigue con mucha pedagogía política, con mucho convencimiento, con diálogo e implicación de todos los sectores sociales", concluyó.