En Casablanca, donde asiste a la reunión del Consejo de la Internacional Socialista, Rodríguez Zapatero recordó que en el debate en el que Aznar expuso los objetivos de la Presidencia española de la Unión Europea la inmigración fue abordada casi exclusivamente por la oposición.

Por tanto, si esos objetivos se ha modificado, y más en un asunto tan relevante como la puesta en marcha de nuevas políticas de inmigración, "el Gobierno debería explicarlas en el Parlamento y, por tanto, se lo vamos a pedir".

El líder socialista rechazó de plano las acusaciones lanzadas desde el PP y recordó que fue él quien propuso un gran pacto de Estado para ordenar la inmigración y fomentar los valores de la convivencia, y el Ejecutivo lo desestimó, "por lo que ahora no tiene ninguna credibilidad para reprochar nada al PSOE".

"Que la inmigración no esté ordenada en España ni haya una política global de integración responde exclusivamente al Gobierno del PP, que hizo leyes, discursos, demagogia, y ahora se enfrenta con una realidad que es el resultado de su mal Gobierno. Querían hacerlo solos, lo hicieron solos, y han fracasado, y, ahora, a buscar culpables y mirar para otro lado. Si gobiernan ellos!, aunque a veces parezca que no es así. Cada día se entrenan más para la oposición y ya están haciendo cursos acelerados", exclamó

Al hacer esta reflexión, reiteró su convicción de que la Unión Europea debe acometer una política de inmigración basada en más cooperación al desarrollo, en el despliegue político y en la dotación de medios a los países de origen para que ejerzan ese control.

"Si no tenemos como horizonte prioritario que más allá de aumentar el control de fronteras, que es necesario, Europa debe comprometerse con mucha más intensidad en la apuesta por el desarrollo del Magreb, seguramete todos los esfuerzos será insuficientes. Esa es la reflexión que debería presidir Sevilla", afirmó.

En este sentido, fue más allá y se mostró partidario de que las políticas de inmigración que acometa la Unión Europea y que afecten al Magreb, se acuerden con estos países, ya que de su situación interna y de las condiciones de vida de sus habitantes dependerá en gran medida el control de los flujos migratorios.