China y la Unión Europea van a estrechar sus lazos en la lucha contra el tráfico ilegal de seres humanos. Los diplomáticos de la Unión creen que esta medida podrá conducir a una cooperación policial entre ambas partes y a un acuerdo con Pekín para que acepte repatriar a los inmigrantes ilegales que se han introducido en territorio comunitario.

Según informa "European Voice", Brusela podría también ofrecer su apoyo a campañas de información en las provincias chinas más afectadas por este tipo de emigración, de forma que se persuada a la gente para que no intente desplazarse hasta Europa en estas condiciones.