En una nota de prensa, SOS Racismo expresa su decepción "al constatar que el principal partido de la oposición compart el mismo discurso sobre política migratoria del Gobierno de derechas de nuestro país".

"La política represiva de la migración que desarrolla el PP se ha demostrado totalmente inútil para perseguir las organizaciones criminales qe trafican con seres humanos. Seguir apostando por este tipo de medidas como pretende el señor Caldera refleja la falta de una apuesta realista y solidaria frente al hecho migratorio", subraya esta ONG.

A juicio de esta organización, "los obstáculos para la entrada de unaforma legal en nuestro país, así como las dificultades para la regularización conduce a centenares de miles de personas a la irregularidad, privándoles después el acceso a los derechos más básicos".

SOS Racismo explica que "las personas inmigradas han venido a trabajar y si, como pasa actualmente, no pueden hacerlo por falta de papeles, caen en la marginalidad y aumentan su dependencia de los servicios sociales".

"El que el portavoz socialista recrimine el gasto de los diversos municipios en estapoblación de conciudadanos sin denunciar la falta de políticas de integración y de coordinación entre los tres niveles de la administración:local, autonómico y central, así como el recorte de los Servicios Sociales en nuestro país, ni cite la gran contribución a la Seguridad Social de los trabajadores inmigrantes es una irresponsabilidad política que fomenta el racismo social", indica este colectivo.

En opinión de SOS Racismo, "la fractura social y de la convivencia en el Estado español viene promovid por las actuales políticas migratorias, por la vinculación de inmigración y delincuencia, por acusar a las personas inmigradas de consumir prestaciones sociales, en definitiva, por todo aquello que desde el Gobierno se defiende y que parece ser que desde la oposición se aplaude".

"Desde SOS Racismo hacemos constar una vez más la falta de un discurso político alternativo, basado en los principios de igualdad de derechos, de justicia social y de ciudadanía, un discurso que se aparte de la actual derechzación y que debieran promover aquellos partidos que se autodenominan de izquierdas y que se presentan como una alternativa de cambio", concluye la nota.