A juicio del portavoz de SOS Racismo, esa reforma vulnera derechos fudamentales y niega a los inmigrantes irregulares cualquier posibilidad de regularización. Además, indicó que el hecho de que el Gobierno pueda acceder a los datos de los inmigrantes a través del padrón municipal convierte a España en un Estado policial.

Por otro lado, Lorente pidió a todos los partidos políticos responsabilidad para que dejen de utilizar la inmigración como "baza electoral" y eviten esta reforma, "que supone un 'apartheid' jurídico para los extranjeros".

"A los inmigrantes se lesestá machacando para ganar unos votitos, y eso es grave", dijo el portavoz de SOS Racismo, quien exigió a los partidos políticos que a la hora de legislar piensen en los derechos de los inmigrantes y no en ganar votos.

Finalmente, manifestó que esta reforma de la legislación de extranjería "es la culminación de la criminalización de los extranjeros que residen en España".