En una nota de prensa, Rumí acusó al Ejecutivo de "incumplir de manera flagrante sus obligaciones con el Parlamento", al retrasar "injustificadamente" la respuesta a sus preguntas en su condición de diputada.

La parlamentaria socialista cnsideró "intolerable que el Ministerio del Interior dé la callada por respuesta a los interrogantes que se le plantean en torno a cuestiones de su competencia y que, dada su importancia, requieren de una contestación, al menos en el plazo al que obliga el Reglamento del Congreso".

"En concreto", explicó, "se ha traspasado sobradamente el tiempo establecido para la contestación a preguntas sobre la tramitación del proceso de regularización por arraigo, que ahora en parte conocemos a través de los medio de comunicación, sin que hasta el momento se haya producido contestación alguna".

"Y, para mayor escarnio", continuó, "recientemente he recibido respuesta a una parte de las 100 preguntas que formulé en torno al desarrollo del Plan Greco, donde siguen faltando las que son competencia de Interior y Trabajo".

A su juicio, "Interior no sólo da muestras evidentes de incompetencia, sino que intenta ocultar el desbarajuste en que se encuentran sus asuntos. Un claro ejemplo es el colapso en que está suido el último proceso de regularización, ya que ocho meses después de haber finalizado el plazo para presentar las solicitudes de residencia, la Administración se encuentra inmersa en un caos lamentable por no haber previsto el refuerzo de medios que se le reclamó insistentemente".

En cualquier caso, Rumí aconsejó al ministro del Interior, Mariano Rajoy, "que no pierda más tiempo y tome las medidas oportunas para que sus subordinados sean más diligentes. Que no olvide que la inmigración también es de u competencia y dar cuenta al Parlamento de sus actuaciones, su responsabilidad".