Así lo explicó hoy a Servimedia la secretaria socialista de Políticas Sociales e Inmgración, Consuelo Rumí, quien acusó al Ejecutivo de José María Aznar de ampararse en la "demagogia" y "la pura palabrería" cuando, en el proceso de aprobación de la actual Ley de Extranjería, auguraba que la nueva normativa frenaría el "efecto llamada" de los inmigrantes a las costas españolas.

"Desde elPSOE dijimos que la anterior ley no tenía ningún 'efecto llamada' porque no lo tiene ninguna ley. La nueva norma es injusta e imposible de cumplir. El Gobierno se ha basado en mentiras, en una manipulación para trasladar a los ciudadanos españoles algo que no era verdad: que la ley anterior atraía inmigrantes", precisó.

Rumí explicó que el plan de emergencia, ya propuesto por el PSOE antes de la aprobación del "plan Greco", debería incluir recursos humanos y materiales para atender a los inmigrantes, a creacion de centros de acogida, la colaboración con las organizaciones no gubernamentales y la puesta en marcha de servicios de emergencia en las costas, al estilo del Samur en Madrid.

A juicio de Rumí, este plan debería ser "integral" entre todas las administraciones y el Partido Socialista estaría dispuesto a colaborar para poner en marcha proyectos relacionados con las políticas migratorias.

La dirigente socialista acusó, aunque sin nombrarlo, al delegado del Gobierno para la Inmigración, Enique Fernández-Miranda, de "falta absoluta de responsabilidad" al "marcharse de vacaciones sin que exista una coordinación en el tema de inmigración".

"Se está produciendo una pérdida absoluta y total de control por parte del Gobierno, además del desinterés en controlar los flujos migratorios. Una política de inmigración no es sólo una ley, sino mucho más: canalizar los flujos migratorios de forma ordenada, y llevar a cabo una cooperación con los países de donde vienen más inmigrantes. De lo contrario seguiremos asistiendo a este espectáculo bochornoso y denigrante para un país democrático como el nuestro", concluyó.