En una nota, Rumí señaló que el PSOE "comparte y respalda aquellas iniciativas dirigidas a reforzar los instrumentos de cooperación en el ámbito del Mediterráneo que permitan coordinar la lucha contra la inmigración clandestina, evitando la pérdida de vidas humanas".

"Tras la fallida experiencia de la cumbre de Sevilla, en la que la Presidencia española fue incapaz de imprimir, más allá de las declaraciones retóricas, avances sustanciales en la materia, se hace preciso avanzar condeterminación en la definición y puesta en marcha de una política europea común de inmigración, pues es evidente que la respuesta a la creciente presión migratoria que recibe Europa no será efectiva si depende en exclusiva de cada una de las políticas nacionales, sino que requiere, con carácter imprescindible, de una adecuada coordinación", subrayó.

Añadió que "nuestro país, junto a otros, es frontera sur del continente, es decir, de un espacio común, y por ello es razonable que la UE defina actuacions concertadas entre sus países miembros que deben participar de manera solidaria en la financiación de aquellas medidas destinadas al control de los flujos migratorios, incluidas las repatriaciones", añadió.

Rumí valoró positivamente los avances de los últimos meses, pero cree imprescindible trasladarlos con la mayor celeridad al conjunto de la UE. Considera que debe llevarse a cabo un decidido esfuerzo para que la Unión cuente también con normas comunes para la entrada y residencia legal de nacionale de terceros países, lo que implica que "se haga del tratamiento común de la inmigración regular una de las prioridades de la agenda europea".

En relación con la propuesta de Directiva que incluiría obligar a las compañías aéreas a facilitar determinados datos sobre sus viajeros, señaló que "la posición del PSOE, en coherencia con la mantenida en la reforma de la Ley de Extranjería, es respaldar los controles siempre que se realicen con las máximas garantías".

Finalmente, Rumí destacó que "la cooeración entre las dos riberas del Mediterráneo representa un elemento esencial para una política de inmigración que aspire a obtener resultados positivos en la lucha contra la inmigración irregular, una lacra que tiene como sus primeras victimas a los inmigrantes. En este sentido, saludamos la propuesta francesa que, según las distintas informaciones, ha planteado la creación de un espacio concertado de diálogo entre los países ribereños de la Unión y del Magreb".