En declaraciones a Servimedia, Rumí consideró "sorprendente" que el PP organice una cumbre sobre inmigración con motivo de las elecciones autonómicas y locales, cuando estas competencias corresponden únicamente el Gobierno central, y recalcó quede este modo se confirma el "desgobierno" que ya "todos sabíamos que hay".

Recordó a los populares que ya llevan siete años en el Gobierno, por lo que han tenido tiempo suficiente para aplicar las medidas que ahora consideran urgentes para abordar los problemas relacionados con la inmigración, por lo que criticó la "pasarela de ministros" que han anunciado propuestas que "o no son nuevas, o debían haberse puesto ya en práctica".

A su juicio, la estrategia del ministro del Interior, Angel Acebes, e "inundar de cifras" su discurso, es un "espectáculo" con el que el Ejecutivo pretende "ocultar lo que todo el mundo sabe, que el Gobierno es el único culpable de que no exista control en las fronteras, que no se regulen los flujos migratorios ni existan medidas para la integración de los inmigrantes".

A esto se une, añadió, la "reforma de la reforma de la Ley de Extranjería". Rumí consideró "de nota" retocar una norma por tercera vez, algo que a su juicio implica "reconocer un fracaso en la políticade inmigración".

Rumí hizo hincapié en los cambios relativos a los inmigrantes que cometen delitos, con los que se pretende "convertir la expulsión en la norma y el encarcelamiento en la excepción", cuando con el sistema actual el juez puede decidir, en el caso de los extranjeros que delinquen, por enviarles a prisión o a su país, opción esta última que deben justificar.

Con el modelo que quiere introducir el Gobierno, indicó la dirigente socialista, nadie garantiza que el inmigrante que delinque"puede estar en 48 horas de nuevo en España", dado el deficiente control de fronteras que existe, con lo que "se da impunidad al delito cometido por extranjeros".

Por último, Rumí emplazó al Gobierno a presentar estas propuestas por escrito, a fin de comprobar si son o no respetuosas con la Constitución, y exigió que realice una política de inmigración "seria" y trabaje para que "se cumpla la Ley de Extranjería".