Rumí declaró que la credibilidad el Gobierno "está quedando en entredicho, porque, tras los dos informes de organizaciones de derechos humanos, ahora nos encontramos con la tercera denuncia, a manos del Defensor del Pueblo, sobre la vulneración de la Ley en el tratamiento que se da a los menores inmigrantes en Melilla, sin que todavía se hayan dado explicaciones convincentes que desmientan tales acusaciones sobre la actuación de la Delegación del Gobierno en la Ciudad Autónoma".

La diputada socialista resaltó que incluso el secretari de Estado para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, "negó rotundamente las denuncias, que ahora, según conocemos, vienen a confirmar el Defensor del Pueblo".

Rumí señaló que "el Gobierno sigue demostrando su incapacidad para solucionar la situación en Melilla, después de la disparatada idea de expulsar a las familias de los menores delincuentes y el intento frustrado de la Junta de Gobierno de devolver las competencias sobre menores".

"Sin embargo, el fracaso de la política migratoria del obierno nunca puede justificar el quebrantamiento de la ley, que sería aún más grave porque estamos hablando de menores a los que, tanto los tratados internacionales firmados por España, como nuestra propia legislación, otorgan una especial protección dada su situación de vulnerabilidad", agregó.

La dirigente del PSOE ha pedido al Gobierno que "atienda las recomendaciones que le venimos haciendo para encontrar las vías de solución al problema, que contemplan un control eficaz de las fronteras, una dotción adecuada de recursos para Melilla y la imprescindible cooperación con Marruecos".