"Por una vez", señaló, "el Gobierno ha sabido rectificar a tiempo y atender lo que estamos demandado desde hace meses los socialistas, los empresarios, los agricultores y todos los inmigrantes que disponen de una oferta de trabajo", indicó en relación con la definición del concepto de araigo que hace el borrador de reglamento.

Sin embargo, Consuelo Rumí declaró que "el proyecto insiste en la línea más dura de una política migratoria que ya se ha demostrado fracasada".

La dirigente socialista dijo que "el carácter policial que el Gobierno quiso imprimir a la reforma de la Ley de Extranjería se va a ver acentuado con elementos tales como el seguro médico obligatorio para los extranjeros que viajan a España o la posibilidad de que tengan que dejar depositado el billete en dependencas policiales".

Asimismo, opinó que con el reglamento el Gobierno pretende priorizar la entrada de los extranjeros que, desde el punto de vista de los consulados tengan más capacidad de adaptación a la sociedad española.

"Esta", agregó, "es la peor pedagogía posible hacia los ciudadanos, porque el Gobierno nos está diciendo que hay varias categorías de extranjeros y que sólo debemos acoger a los que más se parecen a nosotros". Considera Rumí agregó que con ello se están alimentando discursos racitas respecto a determinados colectivos de inmigrantes.

Por otra parte, criticó que el Ejecutivo haya decidido quitar la asistencia jurídica a los extranjeros que son víctimas de redes organizadas de tráfico de seres humanos, por entender que el Ministerio de Interior deja indefensas a muchas personas, ya que "la asistencia social sin asistencia jurídica no es suficiente para defender los derechos de estos inmigrantes".

No obstante, Consuelo Rumí manifestó que el PSOE seguirá mostrándose dispuestoal diálogo, "aunque cada día nos lo están poniendo más difícil, a nosotros y a los inmigrantes. Pero queremos hacer una oposición útil para todos los ciudadanos y estamos dispuestos a negociar con el Gobierno para intentar mejorar este proyecto".