Caldera explicó en una rueda de prena que las distintas afirmaciones de varios miembros del Gobierno demuestran ese desconcierto.

Recordó que primero el delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández Miranda, anunció una reforma "profunda" que eliminaría el criterio de arraigo y el reagrupamiento familiar, "y hoy Rajoy lo niega".

En contra de las promesas del Gobierno, subrayó que los problemas derivados de la inmigración "no han hecho más que incrementarse" y no se han cumplido los cupos de contratación en los paísesde origen.

Además, no se están controlando adecuadamente las fronteras ni se ordenan los flujos migratorios, como se ha demostrado con la campaña de recogida de la fresa, donde los trabajadores magrebíes dispuestos para ese trabajo han quedado relegados por nuevos inmigrantes procedentes de Europa del Este.

Todo esto demuestra, en opinión de los socialistas, que el Gobierno "no tiene política de inmigración", y debe comenzar por reconocerlo, para después hacer una evaluación del problema y formulr las propuestas que considere oportunas.