En un desayuno informativo con Servimedia, Muñoz avanzó que la inmigración será el tema estrella de la cumbre de Sevilla, en la que "probablemente se sentarán las bases para que los estados miembrs desarrollen una política con esta finalidad, porque en la Unión Europea hay una clarísima apuesta por abrirse a la inmigración legal", que favorece tanto a los países de procedencia como a los receptores.

Para la dirigente popular, hay que dejar de lado "la demagogia, el discurso políticamente correcto, y dar una visión real de la inmigración. Hoy por hoy, nuestro país necesita información y planificar esta inmigración de acuerdo con nuestra situación actual. No sebe ser ilimitada, tenemos que estabecer unos marcos, unos topes, para que los que vengan puedan integrarse".

En este sentido, recalcó que el "caballo de batalla" de la política migratoria en Europa debe ser, por un lado, "el control férreo y la lucha sin cuartel contra la inmigración ilegal", respecto a lo que se deben estudiar criterios uniformes en la Unión Europea, y, por otro, "favorecer la integración" de los extranjeros que se asientan legalmente en nuestro país.

En cuanto a la relación entre delincuencia e inmigración, apunó que "hoy por hoy, existe un incremento en el número de presos preventivos que son reincidentes, y la inmensa mayoría en situación irregular", por lo que abogó por promover los juicios rápidos y decretar la expulsión de estas personas, pues "a todos nos parece mal que puedan permanecer en nuestro país quienes están en situación de ilegalidad y cometen un delito".

"Es fundamental separar este tipo de inmigración de la que viene a trabajar y va a estar integrada en la sociedad. No tiene nada que ver un cosa con otra, y los planteamientos tienen que ser diferentes", por lo que recalcó que "en política de integración nuestro país es uno de los más avanzados", al igual que en la normativa sobre obtención de la nacionalidad.

BROTE ULTRADERECHISTA

Muñoz se refirió también a la posibilidad de que en España surja un espacio electoral de tendencia ultraderechista, como ha ocurrido en Francia y Holanda. A su juicio, "si se mantiene el discurso de lucha contra la marginalidad y la inmigración ilegal, no hará ningún brote de este tipo en nuestro país, porque los inmigrantes estarán perfectamente integrados en la sociedad y existen núcleos de población donde es necesaria esa mano de obra".

"No hay cabida para estas actitudes, porque el Gobierno tiene un criterio muy serio, que la opinión pública comparte, en el ámbito de la inmigración", añadió, "aun en contra de muchos demagogos que durante la elaboración de la ley vigente decían que era una barbaridad que coartaba los derechos de los inmigrantes. Hoy s ve que lo que hubiera sido una barbaridad es una legislación que impidiese expulsar a una persona en situación de irregularidad", concluyó.