Piqué se refirió a un estudio elaborado por la Universidad Pontificia de Comillas, a instancias del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales, en el que se señala que los extranjerosque trabajan en España aportaron durante 1998 más dinero al Estado -en cotizaciones- que lo que éste invirtió en ellos.

En declaraciones en rueda de prensa, posterior al encuentro que mantuvo con su homólogo ecuatoriano, Heinz Moeller Freile, Piqué señaló que el resultado del mencionado informe "no constituye ninguna sorpresa".

No obstante, resaltó la necesidad de que no se contemple el fenómeno de la inmigración "desde un prisma estrictamente económico. Estamos hablando de personas que han de teer reconocidos sus derechos y nuestro país, además, tiene un especial deber de solidaridad (por su pasado de emigración)".

Explicó que, si bien la inmigración a España es positiva desde el punto de vista del componente de la oferta en el mercado de trabajo, "lo más importante", apuntó, "es ver cómo se canaliza ese fenómeno, de tal manera que seamos capaces de garantizar de verdad los derechos de los inmigrantes a través de la regularización de una situación, que es lo que pretende la reforma de la actal legislación que va a ser remitida próximamente a las Cortes".

Concluyó reiterando, sobre esta cuestión, que "sería un error plantear la inmigración en términos economicistas y de balance entre lo que se aporta y lo que se deja de aportar, porque los inmigrantes no sólo aportan cotizaciones a la Seguridad Social, o retenciones cuando son legales, sino que sobre todo aportan su capital humano, capacidad de trabajar, intelecto y su propia cultura".