En declaraciones a Servimedia, Mrabet aseguró que "nos perjudica muchísimo el deterioro de estas relaciones y nos negamos a que nos quieran poner como moneda de cambio".

A su juicio, la normalización de la diplomacia entre ambos países también pasa "por la normalización del colectivo marroquí en España, porque nosotros somos embajadores de una sociedad, la marroquí, con sus contrastes, on sus dificultades y con sus peculiaridades".

En este sentido, el presidente de ATIME pidió a la sociedad española que haga un esfuerzo por entender la cultura de Marruecos y asimilar "algunas diferencias de carácter cultural que son positivas y que no atentan contra la Constitución española", como, según dijo, el uso del pañuelo islámico.

Además, Mrabet señaló que ATIME continuará con su apuesta "clara" por el diálogo con el Gobierno, con la oposición, con sindicatos y con las instituciones, a in de consensuar cómo abordar el fenómeno de la inmigración.

A su juicio, la confrontación política en materia de inmigración no es buena para los inmigrantes. Tampoco es bueno, según dijo, que el Gobierno filtre datos a la prensa sobre el número de extranjeros que hay en las cárceles.

En este sentido, Mrabet indicó que ATIME trabajará desde ahora con el objetivo de que en las próximas elecciones municipales si se habla de inmigración, "se haga a favor de los inmigrantes, de la sociedad y de la cnvivencia y que no se utilice para ganar unos votos".

Por otro lado, el presidente de ATIME dijo no compartir la opinión del secretario de Estado de Extranjeria, Enrique Fernández-Miranda, expresada a un diario nacional, de que la inmigración en España ha comenzado a normalizarse: Eso "no es verdad", aseguró.