Tan sólo el 20 por ciento de los encuentados encuentra algún aspecto positivo en la presencia de los inmigrantes, pese a que en este sondeo el 56 por ciento de los 1.200 encuestados se autodefine como tolerante.

Entre el total de jóvenes que consideran positiva la entrada de extranjeros, el 48 por ciento ree que hay que ser tolerantes con ellos porque los españoles tuvieron que enfrentarse a un problema similar hace años.

Otro 22 por ciento valora positivamente el mestizaje cultural, un 15 por ciento valora su aportación a la actividad económica del país y el 15 por ciento restante, aunque cree que es bueno que haya inmigrantes en España, no emite opinión.

De los que relacionan a los inmigrantes con consecuencias negativas, casi la mitad (el 45 por ciento) creen que su presencia es perjudicial paa el mercado de trabajo, abaratan el empleo y fomentan la precariedad.

Entre el resto están los que argumentan insolidaridad y xenofobia (16 por ciento), malas condiciones de vida de los inmigrantes (10 por ciento), los que ven en los extranjeros una fuente de problemas (9 por ciento) y quienes defienden que aumentan los gastos del Estado (7 por ciento).

Otro dato significativo del estudio es que el 41 por ciento de los jóvenes encuentados cree que el Estado debe tratar de forma igualitaria a aqullos inmigrantes que tienen su papeles en regla que los que no los tienen, frente a un 37 por ciento que piensan que debe primar la ayuda a los trabajadores extranjeros legales.

Pese a los datos negativos, el 55 por ciento de los jóvenes está de acuerdo en legalizar la situación de los inmigrantes que se instalan en nuestro país, de la misma forma que apoyan mayoritariamente (64 por ciento) la política de cupos establecida por el Gobierno.