La mayoría de estos inmigrantes han decidido regresar de nuevo a un albergue en Huelva, según ha informado Moya. "Tienen libertad para abandonar el albergue y posiblemente la mayoría regrese a Palos en busca de un contrato de trabajo".

Los inmigrantes, en su mayoría de origen subsahariano, fueron detenidos tras protagonizar una protesta a las puertas del Ayuntamiento de Palos de la Frontera el pasado viernes. Desde el municipio onubens fueron trasladados a Algeciras y puestos en libertad tras recibir su correspondiente orden de expulsión, que no es ejecutable por falta de convenios con los países de origen, por lo que la Junta y el Ayuntamiento algecireño tuvieron que hacerse cargo de la situación.

El director general de Coordinación de Políticas Migratorias criticó estos "vaivenes de inmigrantes", y recordó que desgraciadamente estas "derivas no son nuevas para la comunidad autónoma que ya ha vivido experiencias similares con anteioridad como el traslado de inmigrantes desde las islas Canarias".

Moya lamentó que el Gobierno central no actúe responsablemente haciéndose cargo de la situación de estos extranjeros. En su opinión, "el Gobierno intenta lanzar a la opinión pública mensajes de dureza, firmeza y resolución mediante expedientes a la inmigración y luego endosa los problemas a otras administraciones", denunció.