En una nota de prensa, Izquierda Republicana acusa a Fernández-Miranda de mostrar un "diáfano cariz xenófobo y anti-inmigrante, agresivo con los más elementales derechos reconocidos internacioalmente a todos los seres humanos".

A juicio de esta organización, estas acciones muestran a las claras la disposición restrictiva con la que el Gobierno, y en concreto Fernández-Miranda, quiere enfocar la aplicación de la Ley de Extranjería.

Izquierda Republicana asegura que esa ley "viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos y muestra una beligerancia extrema en el tratamiento del fenómeno migratorio en España".

En este sentido, recuerda que los inmigrantes "irregulares" no pueen ejercer los derechos de reunión y sindicación, reconocidos desde 1948 por la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Finalmente, acusa al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, de decir que no habrá caza de inmigrantes por parte de la policía, cuando ya hay denuncias públicas de actuaciones policiales realizadas a las pocas horas de entrar en vigor la nueva ley.