Fuentes populares consultadas por Servimedia argumentan que Zapatero, obligado ayer por el Consejo Territorial del PSOE, puede haberse decidido ya a recurrir e intenta presentar su cambio de postura como una decisión fruto de la negativa del Ejecutivo a pactar.

De momento, sólo dos ministros del Gobierno han hablado del tema y lo han hecho para resaltar las contradicciones socialistas. Si estamañana el titular de Justicia, Angel Acebes, aseguraba "no entender" la propuesta después de promulgada la ley, el portavoz, Pío Cabanillas, directamente ha puesto en cuestión la autoridad del líder socialista para negociar en nombre de todo el PSOE.

En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cabanillas no ha querido siquiera responder si el Gobierno exige en este tema un documento similar al que los socialistas entregaron a modo de boceto del Pacto Antiterrorista. Simplemente ha recordado ue Aznar está "abierto al diálogo, como siempre", si hay una propuesta "común, definitiva y clara" de su interlocutor.

También ha reconocido que la secretaría de Zapatero se ha puesto en contacto con la de Presidencia del Gobierno, aunque ambos líderes no hayan hablado personalmente (Zapatero tiene previsto telefonear esta tarde).

El portavoz ha preferido detenerse en resaltar lo que el Ejecutivo considera flagrantes contradicciones socialistas, como que el PSOE anunciara que no recurriría ante e Tribunal Constitucional, hasta que los presidentes autonómicos de Aragón, Marcelino Iglesias, y Baleares, Francesc Antich, han aclarado que sus gobiernos sí lo harán.

En el camino hasta el Consejo Territorial del PSOE, ayer, comentó el portavoz, los dirigentes socialistas "han dicho prácticamente de todo". "Han pedido papeles para todos los inmigrantes y han jugado, y creo que esto es importante, con las expectativas de mucha gente".

Por eso, insistió, Aznar hablará "con quien tenga autoridad" pra comprometer al PSOE y "ser de verdad su portavoz". "Y, sobre este extremo, compartimos las dudas de muchos", añadió Cabanillas, quien se ha llegado a preguntar si el Gobierno tendrá que hablar con Unió Mallorquina y con el Partido Aragonés, que son "al fin y al cabo los que han marcado la posición del PSOE". "¿O es cierto que el PSOE está dispuesto a tener una pocisión propia, incluso al precio de perder dos gobiernos regionales?", concluyó.

NO UTILIZAR A LOS INMIGRANTES

El Gobierno está dispuest a negociar con todos los grupos el reglamento que desarrollará la Ley de Extranjería. En el caso del PSOE, a cambio de renunciar al recurso de inconstitucionalidad y "en el bien entendido de que, en verdad, quieren un acuerdo y no que, a costa de la inmigración, les arreglemos sus problemas internos".

Respecto a ese reglamento, el portavoz no ha confirmado si se va a exigir a los inmigrantes un seguro médico que cubra enfermedad y traslado a sus países de origen en caso de accidente.

No se puede criticar medidas, ha dicho, "que es bastante probable que no se correspondan siquiera con la letra de propio borrador".