INMIGRACION. EL GOBIERNO EVITA COMPROMETERSE CON ZAPATERO PORQUE CREE QUE INTENTA UTILIZARLE EN LA CRISIS INTERNA DEL PSOE

- Cabanillas s limita a recordar que Aznar está "abierto al diálogo", pero cuestiona la autoridad del líder socialista para negociar en nombre de todo el partido

- Entiende que sería un pacto sobre el reglamento de la ley a cambio de renunciar al recurso de inconstitucionalidad

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno evita comprometerse con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Pacto de Estado sobre inmigración que ha propuesto porque cree que intenta utilizarle para enmascarr la crisis desatada entre él y algunos `barones` socialistas por la presentación de recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Extranjería.

A la espera de ver en qué consiste la oferta, fuentes populares consultadas por Servimedia argumentan que Zapatero, obligado por el resultado Consejo Territorial del PSOE, ayer, puede haberse decidido ya a recurrir, algo que rechazó hace una semana, e intenta presentar ese cambio de postura como una decisión condicionada a la respuesta que dé José María Aznr.

De momento, sólo dos ministros del Gobierno han hablado del tema y lo han hecho para resaltar las contradicciones socialistas. Si esta mañana el titular de Justicia, Angel Acebes, aseguraba "no entender" la propuesta después de promulgada la ley, el portavoz, Pío Cabanillas, directamente ha puesto en cuestión la autoridad del líder socialista para negociar en nombre de todo el PSOE.

En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cabanillas no ha querido siquiera responder si el Gobiernoexige en este tema un documento similar al que los socialistas entregaron a modo de boceto del Pacto Antiterrorista. Simplemente ha recordado que Aznar está "abierto al diálogo, como siempre", si hay una propuesta "común, definitiva y clara" de su interlocutor.

También ha reconocido que la secretaría de Zapatero se ha puesto en contacto con la de Presidencia del Gobierno, aunque ambos líderes no hayan hablado personalmente (Zapatero tiene previsto telefonear esta tarde).

El portavoz ha preferido etenerse en resaltar lo que el Ejecutivo considera flagrantes contradicciones socialistas, como que el PSOE anunciara que no recurriría ante el Tribunal Constitucional, hasta que los presidentes autonómicos de Aragón, Marcelino Iglesias, y Baleares, Francesc Antich, han aclarado que sus gobiernos sí lo harán.

En el camino hasta el Consejo Territorial del PSOE, ayer, comentó el portavoz, los dirigentes socialistas "han dicho prácticamente de todo". "Han pedido papeles para todos los inmigrantes y han jgado, y creo que esto es importante, con las expectativas de mucha gente".

Por eso, insistió, Aznar hablará "con quien tenga autoridad" para comprometer al PSOE y "ser de verdad su portavoz". "Y, sobre este extremo, compartimos las dudas de muchos", añadió Cabanillas, quien se ha llegado a preguntar si el Gobierno tendrá que hablar con Unió Mallorquina y con el Partido Aragonés, que son "al fin y al cabo los que han marcado la posición del PSOE". "¿O es cierto que el PSOE está dispuesto a tener una poisión propia, incluso al precio de perder dos gobiernos regionales?", concluyó.

NO UTILIZAR A LOS INMIGRANTES

El Gobierno está dispuesto a negociar con todos los grupos el reglamento que desarrollará la Ley de Extranjería. En el caso del PSOE, a cambio de renunciar al recurso de inconstitucionalidad y "en el bien entendido de que, en verdad, quieren un acuerdo y no que, a costa de la inmigración, les arreglemos sus problemas internos".

Respecto a ese reglamento, el portavoz no ha confirmado si e va a exigir a los inmigrantes un seguro médico que cubra enfermedad y traslado a sus países de origen en caso de accidente.

No se pueden criticar medidas, ha dicho, "que es bastante probable que no se correspondan siquiera con la letra de propio borrador".

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2001
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