En una nota de prensa, esta asociación señala que "el Gobierno popular, viendo que las encuestas de las próximas elecciones les daban un resultado en contra, ha decidido declarar esta otra guerra a la migración, con políticas policiales y donde los daños colaterales serán los inmigrantes y sus familias".

"Esta maniobra política hace entrever que la migración, tal como sucedió en las elecciones generales del 2000 ha sido utilizada una vez más como bandera electoralista, dejando en vilo el futuro de miles de personas que se encuentran en situación irregular", añaden.

A su juicio, "el discurso del miedo ha sido el principal aliado del Gobierno de Aznar y ahora es cuando sale a relucir, a falta de cinco días para las elecciones autonómicas y municipales".

Finalmente, Rumiñahui considera que la política de Extranjería del Gobierno "vulnerarn derechos como la libre circulación de personas, la reagrupación famliar y el empadronamiento y relaciona la inmigración irregular con la delincuencia".