Fuentes del Ejecutivo han matizado a esta agencia que esa cira es de "potenciales" peticionarios, pero que, al final, serán bastantes menos los solicitantes porque es un colectivo de mayores de 40 años con fuertes raíces (hijos y nietos) en sus países. Tampoco el arraigo es el mismo en los países Iberoamericanos que en Europa, bastante menor por razones de idioma y cultura.

Sólo Argentina, dentro del área iberoamericana, causa cierta preocupación en el Gobierno español porque la situación de grave crisis económica que atraviesa sí puede motivar a una persona d mediana edad a moverse de país.

Según datos publicados por el Instituto Español de Emigración, entre 1939 y 1975 salieron alrededor de un millón y medio de españoles a Iberoamérica, incluida la diáspora provocada por la Guerra Civil.

La emigración a Iberoamérica se redujo entre 1979-1985 a 8.140 españoles y aumentó la destinada a los países de Europa occidental. Entre 1960 y 1976 emigraron 1.071.012 españoles a Europa.

En total, dos millones y medio de salidas desde España es la cifra que s aproxima al saldo neto de emigración 1939-85.

Para obtener una "radiografía" de ese colectivo a día de hoy, casi dos décadas después de invertirse la tendencia migratoria, hay que descontar, en primer lugar, fallecimientos. Aunque todavía hay nacimientos de padres españoles (11.987 en 1998), las muertes ya son más. Desde 1990 hasta diciembre de 2001, los distintos consulados han registrado al menos 75.833 defunciones.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta los retornos. El Instituto Nacional e Estadística ofrece la cifra de 227.111 regresados a España entre 1991 y 2001

Además, ha habido un proceso paulatino de recuperación de nacionalidad española en los países de destino desde mediados de los 80. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística, entre 1984 y 1998 se concedieron 96.897 nacionalidades, 15.259 a residentes en Europa y 48.774 a residentes en América. Según respuestas parlamentarias del Gobierno, desde 1990 hasta diciembre de 2001, se han concedido 125.352 nacionalidades y 9.433 opciones a la nacionalidad a emigrantes, hijos y nietos.

Así las cosas, el Consejo de la Emigración, el órgano que más presionó a PP y PSOE para reformar el artículo 22.2 del Código Civil, a fin de acceder a la nacionalidad tras un año de residencia (vigente desde el 9 de octubre pasado), estimaba en mayo de este año que el número real de beneficiarios se reduce a 600.000 hijos y nietos de españoles.