Fernández-Miranda recordó, en declaraciones a Radio Nacional, que en España hubo un proceso extraordinario de regularización en 1991, en 1996 y en 2000, "y todavía vamos a hacer una segunda lectura" del último. A su juicio, un nuevo proceso extraordinario de regularización "no acaba con la realidad de la inmigración clandestina o irregular".

Además, comentó que la oferta que España ha hecho a los inmigrantes irregulares ecuatorianos para que regresen a u país a por el visado "es un planteamiento pedagógico en el sentido de decir: miren ustedes, en España no se puede trabajar irregularmente, van a ser ustedes explotados".

Fernández-Miranda destacó que "estamos intentando convencer a las personas que quieran encontrar su futuro entre nosotros que tienen que hacerlo de forma legal", que, según dijo, "es la única forma de velar por sus derechos".

En este sentido, señaló que tras la firma de un convenio de inmigración con Ecuador, España suscribirá róximamente otros dos, uno con Polonia y otro con Marruecos. Indicó que estos acuerdos pretenden garantizar a los inmigrantes "sus contratos de trabajo y garantizarles que, en definitiva, son ciudadanos de primera".

Sobre la muerte de ocho inmigrantes en aguas de Bolonia (Cádiz), Fernández-Miranda afirmó que "es una vez más el drama de la inmigración clandestina, el drama de personas que son víctimas de grupos organizados que se enriquecen precisamente con este espeluznante movimiento de personas".

Preguntado por el primer aniversario de los incidentes racistas de El Ejido, el delegado de Extranjería afirmó que "lo importante es que no ha vuelto a pasar nada parecido a lo de febrero (de 2000), lo cual es un logro".