Fernández-Miranda se refería así, en declaraciones a Onda Cero, a la atención humanitaria ofrecida a los centenares de inmigrantes que llegaron el pasado fin de semana a las costasde Cádiz.

Preguntado por si los servicios de acogida están desbordados ante esta oleada de extranjeros, el responsable de extranjerá afirmó que "colapso sería muy duro, sería reconocimiento de que no somos capaces de la atención humanitaria a estas personas y creo que podemos presumir de cómo acogemos humanitariamente, sobre todo, en los primeros momentos, cuando después de haberse jugado la vida llegan a nuestras costas".

"Hay imágenes en dónde más allá de los centros de la Cruz Roja que ya teneos en Tarifa, aparecen imágenes de polideportivos en los que 20 personas les están esperando para su posible indentificación. No son imágenes de desbordamiento, ni de la gran catástrofe que desde algunos ámbitos se pretende dibujar", añadió.

Además, Fernández-Miranda destacó que la Ley de Extranjería no ha fracasado. "Tenemos un nuevo instrumento entre las manos para ordenar la llegada de personas extranjeras que nos permite algo que no nos permitía la ley anterior, que es poder expulsar a esa gente qe entra ilegalmente en España".

"Estamos padeciendo lo que fue un exceso nada deseable. Ojalá tuviéramos en nuestra ley, además de las cualidades que tiene, ese efecto varita mágica que a veces nos piden desde la oposición sin hacerse responsables de sus propios antecedentes con una ley antigua".

Sobre las relaciones de España con los países de origen de los inmigrantes, el delgado del Gobierno de Extranjería indicó que "esa política de mejora de relaciones diplomáticas ha permitido ya la firma e julio de un convenio con Marruecos de regulación de flujo de trabajadores estables en España. Les regularizamos para poder empezar desde cero. También avanzamos en una política de equilibrio entre integración y rechazo de aquellas personas que se empeñan en venir fuera de la ley".