En su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso para hablar de inmigración, Fernández Miranda respondió con dureza a las críticas que recibió del principal grupo de la oposición por la Ley de Extranjería y por el trato que dispensa el Gobierno a los "in papeles".

En alusión a la reunión que ayer mantuvieron el Gobierno y el PSOE, el delegado del Gobierno dijo que al PSOE "dialogante" de ayer le siguió hoy el PSOE "duro" que se decanta por la "confrontación", representado por el diputado Victorino Mayoral.

Fernández Miranda señaló que el Gobierno quiere el consenso para la aprobación del Reglamento de la Ley de Extranjería, pero depende de que las distintas sensibilidades del PSOE se pongan de acuerdo.

En su opinión, el entendimiento serámás difícil si se imponen las tesis de quienes en las filas socialistas insisten en que el Gobierno sólo quiere sacar adelante "medidas policiales y disuasorias", como hoy sostuvo el portavoz socialista, Victorino Mayoral.

Fernández Miranda dijo que el Gobierno sólo quiere ordenar los flujos migratorios y acabar con las mafias y los contratos ilegales de extranjeros, pero no quiere echar a nadie de España, como recordó que sugirió el ex diputado socialista andaluz José Luis Centeno, cuando defendió qu "los moros" se vuelvan a Marruecos.

El delegado del Gobierno también aprovechó para atacar al PSOE cuando el diputado de IU Felipe Alcaraz dijo que el Gobierno sólo quiere el modelo de inmigración de "El Ejido". Fernández Miranda afirmó que la tranquilidad se ha restablecido en la localidad almeriense y quien no ha cumplido es la Junta de Andalucía, que tenía el encargo de hacer un número determinado de viviendas para los inmigrantes.

LLENA DE ERRORES

En su comparecencia, el responsable de Inmgración manifestó que tiene "miedo de que España se convierta en un paraíso de los 'sin papeles'", y destacó que, para evitarlo, el Gobierno cambió la Ley de Extranjería 4/2000, porque estaba "cuajada de errores" y animaba a los extranjeros a que vinieran a España en situación irregular, porque "al final se terminaban quedando".

Insistió en que no habrá nuevos procesos extraordinarios de regularización, porque los que se han puesto en práctica en los últimos años "se han demostrado inútiles".

A cmbio, remarcó que el Ejecutivo seguirá apostando por los convenios con los países de donde llegan más extranjeros y por que países como Marruecos atiendan las peticiones de España para que vigilen mejor sus fronteras.