Fernández-Miranda se refería así, en la Cadena Ser, al anuncio del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, de exigir a las autoridades marroquíes mayores esfuerzos contra la inmigración ilegal.

"Es una declaación (la de Piqué) cargada de sentido común, cuando, además, lo que se pretende es que el Gobierno del Reino de Marruecos colabore con el Gobierno español para acabar, precisamente, con ese tráfico de seres hunmanos y con ese fenómeno de la explotación laboral con la que tenemos la obligación de luchar", afirmó.

El responsable de extranjería subrayó que España no quiere vivir con esa realidad de avalanchas de inmigrantes en patera y añadió que "el Reino de Marruecos debe de ayudarnos en mejor y mayormedida de lo que lo está haciendo en estos momento" para acabar con el binomio ilegalidad-explotación.

"No nos vamos a habituar a convivir ni con la explotación, ni con el tráfico de seres humanos, ni con la muerte de estas personas en El Estrecho. En definitva, no queremos habituarnos a la ilegalidad, a lairregularidad y sí al fenómeno de la inmigración como fenómeno positivo y deseable, que alcanza ya la cifra de 1.200.000 personas extranjeras conviviendo con nosotros en perfecta armonía", concluy.