En declaraciones a Servimedia, Bonet dijo que lo que ha hecho Barrera, que es actualmente miembro del Consell Nacional de ERC, "es sencillamente verbalizar una sensación suya de pesimismo".

"Es un hecho", opinó el senador de ERC, "que Cataluña ha recibido en los años sesenta grandes contigentes de gentes de otros sitios de España que tenían como lengua el castellano y esto ha afectado un poco la sociología propia de Cataluña, a pesar de que estamos inmesos en un proceso normal y positivo de normalización lingüística, que va bien".

Para Bonet, lejos de crear polémica, la intención de Barrera fue llamar la atención ante el nuevo fenómeno de "una inmigración que no da por hecho que también tiene que aprender el catalán; y eso es lo que ha producido en Barrera una sensación de pesimismo sobre la pervivencia del catalán como lengua normal y preponderante en la sociedad catalana".

Bonet aseguró que el discurso del histórico dirigente republicano cataán no es exclusivo y lo comparte buena parte de la sociedad catalana. "Ante una inmigración que desde luego es imparable, la cuestión es saber si el catalán tendrá suficiente vitalidad sociológica y aritmética para poder hacer frente a los retos de la sociología y del proceso de globalización y de consolidación de las grandes culturas mundiales del inglés, el chino o el español".

Aclaró que las afirmaciones de Barrera son personales y, en ningún caso, "traducen la política inmediata u oficial de ERC a respecto".

"Barrera es un personaje que ya está bastante por encima de ERC", agregó. "Es como Felipe González, que hace unas declaraciones y unas reflexiones que a menudo chocan con la política de la dirección de su partido, y en esto nadie se ha de escandalizar".

"Muchas veces", concluyó, "aquí en Cataluña se peca por prudencia. No se trata de ponerse aquí a exigir el catalán y demás, pero no hay que olvidar que el catalán también es una lengua oficial española y ha de quedar claro que la integación en Cataluña se ha de hacer con las dos lenguas, con los derechos sociales y también con los derechos lingüísticos".

A este respecto, apuntó, "es un deber moral que la gente que venga a vivir a nuestra comunidad autónoma sea consciente de que en Cataluña hay una lengua propia, que se llama el catalán".