Así consta en las estimaciones anuales hechas públicas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) tras el cambio de base de la Contabilidad Nacional. La presidenta del INE, Carmen Alcaide, aseguró gráficamente para explicar los cambiosque "lo que antes mediamos sin inmigración, ahora sí lo tenemos en cuenta".

No obstante, Alcaide rechazó cuantificar con exactitud el impacto de la entrada de inmigrantes y el crecimiento de los ocupados en casi un millón en los últimos cuatro años (la mayoría inmigrantes, según la EPA), y defendió que se trata de una suma de efecto estadístico para acoplar las mediciones a Bruselas y del impacto de la incorporación de la inmigración.

Así, los datos de la nueva contabilidad ponen de manifiesto que la riqueza nacional ha aumentado en 38.885 millones de euros, de los que sólo 5.295 se corresponden con la incorporación a la contabilidad de determinados servicios financieros y el resto (33.490) se derivan de un impacto casi directo del crecimiento de la población y del empleo.

Con la nueva contabilidad, el crecimiento de la economía española se revisa al alza del 2,8% al 3,5% en 2001, del 2,2% al 2,7% en 2002, del 2,5% al 2,9% en 2003 y del 2,7% al 3,1% en 2004.

En este mayor crecimiento ha tenido mucho que ver la irrupción en la nueva contabilidad de 987.500 ocupados, para un total de 17,4 millones, lo que supone una mejora del empleo del 2,7% a finales de 2004, frente al 2,1% de la anterior contabilidad.

INMIGRANTES

Estos ocupados, según la Encuesta de Población Activa (EPA) recientemente publicada se corresponden casi al 100% con inmigrantes, con lo que es la entrada de la inmigración la que provoca la mayoría de los cambios. La nueva contabilidad señala además que este fuerte incremento del empleo se ha dirigido sobre todo a las ramas de agricultura, construcción, servicio doméstico, comercio y hostelería, principalmente, sectores con necesidades de mucha mano de obra pero poco especializada.

Este impacto de mucha mano de obra con poca información y con salarios más bajos, ha arrastrado la remuneración media por asalariado y, además, ha tirado a la baja de los costes laborales por unidad (el dinero que se tiene que invertir por cada unidad de producto fabricado).

Lo mismo ha ocurrido con la productividad, que ha sufrido un fuerte varapalo con la nueva contabilidad, al incorporar casi un millón de nuevos trabajadores. Así, el crecimiento de la productividad en España ha quedado reducido a un 0,4% en 2004, frente al ya escaso 0,6% anterior.

Además, se pone de manifiesto un parón de la productividad, que ha crecido un 0,3% en los años 2001 y 2002 y un 0,4% en 2003 y 2004.

MAS VIVIENDA

Otro dato destacado en el crecimiento es el aumento del consumo en los hogares, que crece impulsado por los gastos relacionados con las vidiendas y consumo de otros productos. Además, la nueva Contabilidad Nacional pone de manifiesto también un mayor peso del sector construcción y un aumento de la formación bruta de capital fijo.

Destaca que el crecimiento del PIB en cuatro décimas no tiene el mismo traslado al aumento de la riqueza española per cápita, por el efecto del crecimiento de la población. "Somos más ricos pero somos más", dijo la presidenta del INE.

Así, según explicó Alcaide, este casi inexistente impacto en el PIB per cápita no frenará los cobros de fondos tanto de cohesión como estructurales que proceden de Bruselas. Otra cosa es que España tenga que hacer más aportaciones a la UE por tener un mayor crecimiento.