En total, más de 24.000 ecuatorianos se apuntaron a este plan, aunque sólo viajaron 3.000, de los que 2.800 han regresado y el resto ha decidido quedarse en su país.

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó la semana pasada que ya no habrían más viajes de inmigrantes a Ecuador en el marco de esta iniciativa, en la que el Ejecutivo invertió más de 500 millones de pesetas. Los más de 21.000 ciudadanos ecuatorianos "sin papeles" que quedan en España serán legalizados .Diversos sindicatos y partidos políticos han reprochado al Gobierno el coste económico del programa, lo que ha motivado varias preguntas parlamentarias relativas a la partida presupuestaria de estos viajes.

Por su parte, Raúl Jiménez, portavoz de la Asociación Hispano-Ecuatoriana Rumiñahui, reiteró hoy que el plan de retorno voluntario ha sido "un fracaso y un gasto innecesario", ya que sólo han viajado poco más del 2% de los inmigrantes acogidos al programa.

"En realidad, lo que los ecuatoriaos irregulares necesitan es una regulación inmediata aquí en España y es lo que estamos esperando, que el Gobierno se sensibilice y regularice" a este colectivo, concluyó.