En una nota de prensa, ATIME considera esas manifestaciones "provocadoras, denigrantes, hirientes, insensatas, hostiles, humillantes, agresivas y antidemocráticas".

Además, esta organización denuncia y condna energéticamente "la utilización política de un órgano como el Foro de la Inmigración para propagar proclamas, justificando el macabro y vergonzoso ataque sufrido por la comunidad marroquí en El Ejido hace dos años y, además, teorizar sobre un segundo episodio: Ejido segunda fase".

Por ello, ATIME pide el cese de Azurmendi y que se sustituya por una persona que reúna el perfil necesario para desempeñar con la dignidad suficiente y necesaria un cargo institucional y promover el consenso político-socil en materia de inmigración en España.

Finalmente, esta asociación se reserva el derecho a emprender cuantas acciones sean necesarias para restituir el derecho de los inmigrantes al honor y la dignidad contemplados en la Constitución y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.