Arnas, que participó hoy en la II Jornadas sobre Inmigración del PP, aseguró que su partido va a cumplir el compromiso que adquirió de no aplicar el "rodillo" en la reforma de esta ley, por lo que dialogará con el resto de fuerzas políticas, ONGs y agentes sociales para abordar esta cuestión.

"Aspiramos a que el debate sobre la reforma sea sereno y equilibrado y se anteponga a cuesitones demagógicas", entre las que destacó el argumento general de "permitir la entrada de inmigrantes por razones humanitaras".

En este sentido, señaló que el PP plantea una reforma progresista de la Ley de Extranjería, que garantice a los extranjeros los mismos derechos que a los españoles, que defienda la integración de los inmigrantes, que regule los flujos migratorios y que luche contra las mafias que trafican con seres humanos.

Sobre esta última cuestión, comentó que la llegada de más de 400 inmigrantes irregulares a las costas de Cádiz esta madrugada confirma la necesidad de reformar la Ley de Extranjería por e efecto llamada que ha provocado.

Finalmente, Arenas dijo que el proyecto de reforma la Ley de Extranjería es más progresista que la ley de 1985, y destacó que garantiza la tutela judicial efectiva para todos los inmigrantes y endurece las penas por tráfico de personas y explotación laboral.

Por su parte, el portavoz del PP en el Senado, Esteban González Pons, anunció que el PP creará en la Cámara Alta una comisión permanente que velará por el respeto de los derechos a los extranjeros que viven e España.

González Pons calificó de "muy avanzado" el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería presentada por el Gobierno porque equipara a españoles y extranjeros en derechos y procura su integración en España. "Es una ley de inmigración sostenible, responsable y garantista", afirmó.