Lambea facilitó este dato durante un seminario que mujeres inmigrantes y asociaciones que trabajan con este colectivo celebraron hoy en Málaga para analizar la nueva realidad de la mujer y al inmigración en el siglo XXI.

Según Lambea, la presencia e las mujeres inmigrantes en el mercado laboral no supone competencia con las trabajadoras autóctonas, ya que se ocupan de tareas que éstas no cubren. A este respecto destacó los datos del Inem que cifran en 375.000 los puestos de trabajo que los españoles no han querido ocupar.

Otras ocupaciones de las inmigrantes en Málaga son el sector servicios y tareas agrícolas, pequeños negocios o, una pequeña parte, a la prostitución.

Lambea destacó la circunstancia especial de esta provincia en el fenómeo de la inmigración, ya que aquí acuden más las mujeres que los hombres, y son ellas las que posteriormente traen a su esposo e hijos.

El perfil es una mujer entre 20 y 50 años de edad, casada, con una media de dos hijos por familia. Los niños, nacidos en Málaga, constituyen la segunda generación de inmigrantes, teniendo la nacionalidad española o en trámites de resolución.

Para las inmigrantes que residen en Málaga la prioridad es el trabajo, seguido de la vivienda, documentación, reagrupación fmiliar y mejora de su entorno social.

Durante este encuentro se han abordado cuestiones referidas a la normativa legal, el proyecto personal y familiar de la emigración femenina y la economía de la inmigración desde una perspectiva de género.