"A LOS INMGRANTES QUE CRUZAN EL ESTRECHO NO SE LES PUEDE TRATAR COMO SI FUERAN DELINCUENTES", AFIRMA EL OBISPO DE SIGÜENZA
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El obispo de Sigüenza-Guadalajara y presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, José Sánchez, manifestó hoy a Servimedia que a los extranjeros que cruzan el Estrecho de Gibraltar para entrar en España "no se les puede tratar como si no fueran personas o como si hubieran cometido un delito, únicamente porque son ilegales, cuandose trata de personas que luchan por su subsistencia".
El presidente de la Comisión de Migraciones explicó que a los extranjeros que arriesgan su vida para llegar a España "hay que ayudarles a que sus necesidades fundamentales sean cubiertas y que a la hora de devolverles a su país o tramitar su situación se haga de la forma más humana y digna posible, incluso con ayuda jurídica asistida".
"Es reprochable", señaló, "que a estos extranjeros se les devuelva nuevamente a la miseria, sin que España y arruecos hayan establecido previamente algún acuerdo de ayuda al desarrollo".
El obispo, que defendió una inmigración regulada, aunque duda que las autoridades actuales la regulen, afirmó que a estos extranjeros "hay que devolverlos de una manera digna y humana, pero a un lugar de mínima subsistencia, que en la actualidad nadie les tiene asegurado porque Marruecos se inhibe y España no ayuda".
RESPONSABLES
Respecto a los responsables de las cerca de 300 muertes registradas en aguas del Estrechode Gibraltar, el obispo señaló que "los que menos responsabilidad tienen, a mi juicio, son los pobres desgraciados que sufren las consecuencias y que, además, lo hacen desesperadamente y habiendo sido engañados por traficantes que cobran sumas increíbles".
Este problema, según el obispo, deben resolverlo quienes "tienen la responsabilidad de hacerlo, que son los gobiernos de Marruecos y de España, que deben buscar otra solución que no sea la de los sinvergüenzas que se aprovechan del contrabando de pesonas".
A su juicio, los gobiernos de España y del resto de los países europeos sí tienen una responsabilidad en este tema y "gravísima": "la de no abordar el problema de la miseria y el hambre de nuestro entorno, porque estamos tan centrados en la prosperidad de nuestras comunidades europeas, en que España se sitúe a la cabeza, que nos olvidamos de la miseria y el hambre que llama a nuestras puertas y no les damos una respuesta".
"Hay que ayudar más a esos países para que levanten cabeza", subraó, "porque hoy el Tercer Mundo está más olvidado que antes. La política de inmigración tiene que diseñarse de acuerdo a la política de desarrollo, porque una sin la otra no tienen solución", añadió.
EL "TACAÑO" ESTATUTO DE REFUGIADO
Por otro lado, el obispo de Sigüenza se refirió al Estatuto de Refugiados, al que calificó de "tacaño y cicatero", para defender su inmediata revisión.
"Hay que revisar las razones que impulsan al refugio, porque pienso que a las razones políticas o de discriminació racial habría que añadir el factor hambre o ser tenido más en cuenta", indicó.
A su juicio, Europa debe ser más generosa a la hora de admitir refugiados, y España en concreto, ya que tiene una cuota de refugiados "impresentable".
(SERVIMEDIA)
01 Sep 1992
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