Del estudio se deduce que la prevalencia de fumadores entre los estudiantes encuestados es mayor que la que existe entre el conjunto de la población adulta, ya que el 38,73% de los jóvenes encuestados dijeron consumirtabaco de modo habitual, frente al 36,5% de media correspondiente a todas las edades.

La investigación pone también de manifiesto que el número de fumadores precoces es mayor en los grandes núcleos de población que en las zonas rurales, así como la existencia de una clara relación inversa entre el consumo de tabaco y la práctica de deporte.

No obstante, según el citado estudio, existe un significativo grado de mentalización sobre lo inoportuno de seguir fumando, lo que se refleja, por ejemplo, enel hecho de que la mayoría de los jóvenes fumadores hayan intentado dejar el tabaco al menos una vez.

El doctor Romero Palacios, coautor del estudio junto a otros expertos, considera que la incorporación de información veraz y científica sobre el tabaquismo en los programas educativos de las escuelas puede ser una buena alternativa para frenar el desarrollo de la adicción al tabaco.