El acuerdo, firmado entre el INI y los sindicatos UGT, CCOO y CIGA, afecta a las 47 empresas del metal participadas por el Grupo INI y por Teneo, que en 1992 registraron unas pérdidas de más de 100.000 millones. Para este año, las previsiones de pérdidas son similares a las de 1992, según señaló tras la firma del acuerdo Javier Salas, presidente del INI y de Teneo.

La vigencia del acuerdo es de tres años. En 1993, los 70.000 trabajadores de las epresas públicas del metal percibirán una subida salarial del 4 por ciento, de la que un 1 por ciento se destinará a una paga extraordinaria no consolidable, mientras en 1994 y 1995 el incremento será un 10 y un 20 por ciento superior al IPC real de esos años.

Además, el acuerdo prevé un nuevo sistema de reclasificación profesional, que se completa con la movilidad funcional del trabajador, la participación de los sindicatos en los consejos de administración de todas las empresas y la creación de una cmisión de mediación y arbitraje que solucionará los conflictos que aparezcan sin tener que acudir a los juzgados.

Tanto Salas como los secretarios generales de las federaciones del metal de UGT, Manuel Fernández "Lito", CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y CIGA, Xurxo Cordero, expresaron su satisfacción por la firma del acuerdo, que, a su juicio, permitirá mejorar la competitividad de las empresas públicas del metal.

Para Salas, este acuerdo tiene una especial importancia en la situación actual de detrioro que vive la economía española y facilitará la supervivencia y desarrollo de las empresas públicas del metal. Explicó que las dificultades para llegar a este acuerdo radican en que recoge concesiones importantes de ambas partes, que supondrán también dificultades para sacarlos adelante en los convenios de cada empresa.

MANTENER EL EMPLEO

En opinión del presidente del INI, el acuerdo firmado hoy "es el camino para mantener el máximo de empleo posible". Destacó la importancia del aumento de la paticipación de los trabajadores en la toma de decisiones de las empresas y dijo que hay que tener más en cuenta su ideas y aportaciones sobre la organización del trabajo.

"Lito" coincidió con Salas en la existencia de concesiones de ambas partes en el acuerdo, al tiempo que aseguró que las empresas funcionarán mejor con este acuerdo y ahorrarán pérdidas y dejó claro que la mayor participación de los trabajadores supondrá "arrimar el hombro". Toxo, sin embargo, prefirió hablar de "avances sustanciosos" e ambas partes, en vez de concesiones.

Salas y los responsables sindicales coincidieron en que este acuerdo es un ejemplo para el diálogo social que inicien Gobierno, empresarios y sindicatos en los próximos días. Para el presidente del INI, "hay un espíritu en el acuerdo firmado hoy que es aprovechable: la disposición de dos partes a dar un salto y cesiones importantes".

"Espero que pueda favorecer el diálogo", dijo Salas, al tiempo que aseguró que el Gobierno "no nos ha empujado en absoluto a ete acuerdo. Sí ha mostrado su satisfacción por haberlo alcanzado", señaló.

Toxo quiso romper una lanza por el diálogo social y dijo que el acuerdo de hoy "vale para saber por dónde debe encauzarse ese diálogo". El responsable de CCOO dijo que el pacto será difícil, después de las declaraciones de ayer del presidente del Gobierno, pero dejó claro que "aún así, no renunciamos a negociar". Toxo pidió a la CEOE que tome nota del acuerdo en las negociaciones de los convenios de sus empresas.

"Lito", pr su parte, dijo que el acuerdo alcanzado con el INI "no es ningún ensayo político" ni tiene connotaciones de ningún tipo. El secretario general de la Federación del Metal de UGT dijo desconocer la intención "del famoso pacto social" y sus contenidos, más allá de la flexibilización del mercado de trabajo.