Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami, en Estados Unidos, centraron su estudio en un grupo de 73 personas diabéticas, observando los resultados conseguidos en los pacientes tras la inhalación de insulina y omparándolos con los obtenidos a través de las tradicionales inyecciones.

Los autores del estudio verificaron regularmente los niveles de azúcar en la sangre de los pacientes, comprobando que tanto el grupo que recibió una dosis de dos o tres inyecciones de insulina al día como los que sustituyeron dos de las inyecciones por la inhalación de insulina presentaban un mismo nivel de control de la enfermedad.

Los enfermos de diabetes que participaron en el estudio señalaron que la inhalación de insulna es más fácil de utilizar y resulta más cómoda y sencilla que las tradicionales inyecciones.