Según el fallo judicial, Diógenes Javier Casas Sanz o podrá ejercer empleo o cargo alguno al servicio de las diferentes administraciones, entidades o empresas de naturaleza pública o autonómica, durante estos diez años en los que tampoco podrá beneficiarse de becas ni ayudas de carácter público.

El profesor condenado tiene su domicilio en la localidad oscense de Sariñena y solicitó ser reconocido como objetor de conciencia en 1993, aunque el Consejo Nacional de Objeción le denegó esta condición al entender que el solicitante no se acogía a ninguno de ls motivos legalmente estipulados.

Casas Sanz fue juzgado el pasado día 9 de abril y, durante la vista oral, explicó al tribunal que no había recurrido la decisión del Consejo Nacional de Objeción, dado que la misma le había parecido "indignante".

Durante el juicio, el ahora condenado también declaró que había ejercido diferentes labores humanitarias en centros de educación y hospitales de Bosnia afectados por la guerra, así como que había organizado, desde Sariñena, diversas campañas de solidaridd con Bosnia y otros países subdesarrollados.