INGRESAN EN PRISION LOS TRES PRESUNTOS IMPLICADOS EN EL CRIMEN PASIONAL DE UN TAXISTA DE IBIZA
- Fuentes de la investigación sostienen que el autor del crimen se equivocó de víctima
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José Bufí, Francisco Planells y José Roig ingresaron pasadas las doce de la noche en la prisión de Ibiza por orden del titular del Juzgado de Instrucció número 3 de la ciudad, que les tomó declaración, acusados del asesinato de un joven taxista. Susana Roig, de 17 años, quedó en libertad.
Los cuatro detenidos en relación a este crimen llegaron a declarar ante el juez ante los gritos de "asesinos, asesinos", proferidos por vecinos de Ibiza.
José Roig, empresario y padre de Susana Roig, está acusado de ser el presunto inductor del asesinato de José Caplés, de 23 años, hace unas semanas, suceso que conmocionó a la sociedad de la isla.
Fuentes e la investigación sostienen que los inculpados se equivocaron de víctima. Según se desprende de los informes policiales, Santiago, el nombre del propietario del taxi con licencia número 38 de Ibiza, mantenía relaciones sentimentales con la esposa del empresario José Roig. Este contrató a José Bufí y Francisco Planells, a quienes dio 300.000 pesetas para que asesinaran a Santiago.
No obtante, Santiago -advertido probablemente por su amante y esposa del empresario- cedió la licencia a José Clapés, quie desconocía todo el asunto. El crimen se destapó a partir de la confesión policial de Francisco Planells, acusado de colaborar en la comisión del delito, quien aseguró sufrir fuertes remordimientos.
Según su relato, en el día de los hechos el empresario José Roig facilitó una pistola al presunto asesino. Ambos fueron a la parada de taxis de Ses Figueretes, donde estacionaba habitualmente el taxi de Santiago -y que en ese momento conducía la víctima, José Clapés-. Días después, el presunto autor materil del crimen cogió dicho taxi y en un lugar apartado disparó tres veces contra el conductor.
Posteriormente, y con la ayuda de quien confesó los hechos, rociaron de gasolina el interior del vehículo, al que prendieron fuego con el supuesto objeto de eliminar pruebas.
Según fuentes de la investigación, tanto José Bufí como Francisco Planells mantuvieron relaciones laborales con el empresario y últimamente tenían serios problemas relacionados con la droga.
(SERVIMEDIA)
17 Mar 1995
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