INGRESAN EN PRISION DOS PRESUNTOS COLABORADORES DEL COMANDO ARABA DE ETA TRAS PRESENTARSE VOLUNTARIAMENTE EN LA AUDIENCIA NACIONAL
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El titular del juzgado de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, ordenó hoy el ingreso en prisión incondicional comunicada de los presuntos colaboradores del 'comando Araba' de ETA Gorka Arbulu e Irache Lejarza, después de tomarles declaración a lo largo de la mañana tras presentarse voluntariamente en la Audiencia Nacional, según informaron hoy fuentes jurídicas.
El magistrado acusa a ambos detenidos de colaboración con banda armada y en el caso de Irache ejarza, también le imputa el delito de tenencia ilícita de armas. Tras dictar el auto de prisión, medida que fue solicitada por la fiscalía, los dos presuntos colaboradores de ETA fueron trasladados a la cárcel de Carabanchel (Madrid).
Ambos estaban siendo buscados por la policía desde que el pasado 26 de diciembre la 'Ertzaintza' desarticuló el 'comando Araba' de ETA, en una operación en la que fueron detenidos Nerea Bengoa, Agustín Alvarez y José Ignacio Alonso y posteriormente, el día 29, Armando Lgaz.
Según las citadas fuentes, el juez Dívar acusa a Arbulu de haber alquilado una furgoneta el pasado 21 de diciembre en la que fueron transportados los explosivos incautados a los miembros del 'comando Araba'.
Sin embargo, en su declaración judicial, aunque reconoció haber alquilado dicho vehículo a petición de José Ignacio Alonso, Arbulu aseguró que lo hizo desconociendo que áquel perteneciera a ETA y que la furgoneta fuera a ser utilizada para transportar los explosivos.
Agregó que acceió a alquilar la furgoneta, lo que hizo utilizando su propio carné de identidad, debido a los lazos de amistad que le unen con Alonso, quien, además, se lo pidió argumentando que él no podía hacerlo porque tenía pendientes de pago numerosas multas.
En su declaración policial, Alonso reconoció haber solicitado a Arbulu que alquilase la furgoneta conociendo su destino, lo que posteriormente negó ante el juez, asegurando que dicha declaración fue consecuencia de las presiones recibidas.
Por su parte Irache Lejarza, que al igual que Urbulu negó cualquier relación con la banda terrorista, está acusada de haber realizado la liquidación en mayo de 1995 del alquiler de un piso utilizado por los etarras antes de constituirse en el 'comando Araba' y que tuvieron que abandonar precipitadamente al sospechar que estaban siendo vigilados por la policía.
Asímismo, el juez le imputa haber guardado en su domicilio diverso material que los etarras tuvieron que dejar cuando huyeron a Francia, entre el que figur un subfusil y varias armas de fuego.
Sin embargo, la acusada negó ambas imputaciones y sólo reconoció conocer a Agustín Alvarez por motivos profesionales, dado que ambos eran profesores de euskera en la misma academia.
(SERVIMEDIA)
09 Ene 1996
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