Comellas, que se convierte en el primer insumiso condenado en Cataluña que entra en prisión, fue juzgado el pasado 17 de marzo por un juzgado de lo penal de Barcelona, acusado de negarse a incorporarse a la organización humanitaria Intermón para cumplir la PSS.

El Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC) denunció que el encarcelamiento del joven correponde a "un cambio de postura del aparato judicial" en Cataluña, que se traduce en una petición de penas de más de un ao de prisión por parte de la fiscalía.

Esta organización asegura que "la única solución a estas cuestiones es la modificación de las leyes que rechaza la sociedad".