El Inte reconoce la necesidad de actualizar la legislación sobre los colegios, aunque considera que la regulación planteada en el actual anteproyecto es "totalmente inadecuada y no se adapta a los auténticos intereses de la sociedad".

A juicio de este organismo, los honorarios de los profesionales de la Ingeniería o los derechos de visado de los colegios no son los que perjudican la competitividad española en la CE, "sino la falt de un tejido industrial sólido, con empresas que tengan las suficientes dimensiones para competir en el mercado internacional".

Los colegios profesionales son, en opinión del instituto, los garantes de los niveles de calidad y seguridad imprescindibles para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Por ello, la anulación de las funciones de los colegios contribuiría no sólo a rebajar los índices de competitividad de la Ingeniería, sino que iría en detrimento de la totalidad de la sociedad esañola.